Bitácora personal de Fátima Portorreal

Archivo para octubre, 2013

Una mujer de la tierra y de la resistencia Florinda Soriano (Mamá Tingo)

Una mujer de la tierra y de la resistencia Florinda Soriano (Mamá Tingo)
Fue publicado el 02 de noviembre del 2012 por Acento.com.do
Fátima Portorreal
Fátima Portorreal y la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas (CONAMUCA)
Las organizaciones de mujeres y hombres campesinos que luchan contra el saqueo del capitalismo de los bienes y de los recursos naturales que están al servicios de todos los seres humanos y que propugnan por la Soberanía Alimentaria y una Reforma Agraria Integral, hoy recuerdan a una mujer de la tierra, llamada Florinda Soriano (Mamá Tingo) quien fuera asesinada un 1 de noviembre de 1974 por un Estado dictatorial que todavía protege a los/as delincuentes/as del recurso tierra.
En la República Dominicana, la agropecuaria nacional ha sido abandonada por el Estado y puesta al servicio de las grandes corporaciones internacionales entre ellas, Monsanto quien con su poderoso lobby político y mediático ha introducido semillas transgénicas en el país, lo que ha repercutido en la pérdida de la semilla autóctona y en la introducción de paquetes tecnológicos que globalizan el control de la producción de alimento.
El movimiento de campesinas y campesinos de República Dominicana es defensor de la agroecología, agricultura campesina y Soberanía Alimentaria. Hoy declara su oposición al control de la semilla, al uso de transgénicos y a los intereses de los sectores del gobierno que han usurpado los mercados campesinos para ser otorgados a grupos empresariales que no representan los intereses de las/os pequeñas/os y medianas/os productoras/es de alimentos.
De igual manera rechazamos la doble moral del decreto de ley 569-12 emitido por el Presidente de la República Danilo Medina que permite que se amplíen las cuotas de importación perjudicando el incentivo a la producción nacional agropecuaria. Este decreto da apoyo a los sectores agroexportadores y no garantiza la Soberanía Alimentaria.
Así mimos, prioriza el modelo de los agronegocios, estimula el desempleo en el campo, la no inversión estatal a la producción, la concentración de la tierra, los monocultivos, el uso indiscriminado de agrotóxicos y la expulsión forzada de los productores y productoras de alimentos de su tierra y territorio.
Es una vergüenza que la República Dominicana este ocupando el cuarto lugar por hambre en América Latina y el Caribe. La política agraria que hasta ahora está tratando de impulsar el gobierno de Danilo Medina se circunscriben a decretos que favorecen a ciertos grupos de empresarios agropecuarios y a políticas que favorecen a los sectores exportadores. En general, el gasto público destinado a la agropecuaria se ha ido reduciendo de un 15 % en los años noventa a 2.3 % en el 2010.
Las Voces de Florinda Soriano (Mamá Tingo), nos recuerda la vigencia de sus demandas, por la cual se le arrebató a vida: las campesinas y campesinos dominicanos, demandan una reforma agraria integral, que trascienda a los irresponsables repartos de tierra, que el gobierno de Danilo Medina ponga en marcha un verdadero plan de recuperación de la producción nacional, impulsando políticas agrarias en consonancia con este interés y reflejada en la inversión pública en el campo, que cesen de una vez los desalojos por parte de los grandes terratenientes de las tierras de los asentamientos del Instituto Agrario Dominicano (IAD).
Las voces de Florinda Soriano (Mamá Tingo) nos llaman a reforzar nuestra lucha, dirigir las estrategias y objetivos políticos contra las acciones del gran capital y de los representantes de los gobiernos y la burguesía agraria que profundizan el hambre, la pobreza y las desigualdades en el campo.

Reclamando la herencia indígena en la sociedad dominicana

Reclamando la herencia indígena en la sociedad dominicana
Publicado el 25 de enero del 2013 por Acento.dom.do
Fátima Portorreal
La colonialidad es una realidad cruda de significantes que generan discursos que preconizan memorias. Es una voluntad dirigida desde la modernidad. A decir del sociólogo peruano Aníbal Quijano, es “…un universo de relaciones intersubjetivas de dominación, bajo hegemonía eurocentrada”. Es una memoria de exclusión del Otro.
Empero, ese Otro se desgaja en los diálogos, construyéndose indudablemente desde diferentes espacios de resistencia. Unos abanderados por la intelectualidad crítica y otros excluidos en los lugares marginados de lo urbano y lo rural desencajando las piedras. Es el que descoloniza una memoria para la libertad, en una contextualidad de heterodoxias arraigadas en los aparcamientos y bordes de la historia. Y es en este contexto abigarrado que surge nuestra pasión por descolonizar la memoria de los pueblos originarios del Caribe ancestral.
Hoy encontramos nuevas propuestas políticas que se enmarcan en la memoria y en la recreación de lo que queremos y podemos ser. Y es en este contexto que aparece Guabancex Viento y Agua como un nuevo sujeto que escenifica el rechazo y el encuentro. Es el movimiento que enlaza el presente. Es una decisión y postura política que se sostiene en argumentos epistémicos descolonizadores. Es una alocución invertida, ya que parte de los diálogos de la marginalidad.
Es el Grito que anuncia una comunidad que está abriendo puertas no conocidas por la historiografía o la etnología eurocentrista. Es la propuesta histórica de desvelar la memoria, edificar y reivindicar una cultura viva. Hoy rechazamos la colonialidad republicana que enmudece con prácticas xenófoba, exclusión y posturas clasistas que mistifican los diálogos de la corrupción y de la opresión.
Los pueblos originarios permanecen, no están cosificados en estantes. Es una estructura viva que se vitaliza en su accionar cotidiano, labrando la tierra o tejiendo los paños que las maquilas globalizan. Es un pueblo con derecho a emerger y anunciarse. Es un conjunto de identidades, cosmovisiones y sabidurías que reclaman su lugar y la libre determinación de existir en espacios de relaciones sociales de empoderamiento, de recuperar las subjetividades y el conocimiento del sí mismo.
Es el presente visible en la sonrisa de cada uno/a de nosotras/os. Es el sujeto no disciplinado, ni domesticado por la historia. Eres tú y soy yo enmarcado en los horizontes descolonizados. Es la nueva identidad que apuesta por el Buen Vivir.

Reclamando la herencia indígena en la sociedad dominicana

Reclamando la herencia indígena en la sociedad dominicana
Publicado el 25 de enero del 2013 por Acento.dom.do
Fátima Portorreal
La colonialidad es una realidad cruda de significantes que generan discursos que preconizan memorias. Es una voluntad dirigida desde la modernidad. A decir del sociólogo peruano Aníbal Quijano, es “…un universo de relaciones intersubjetivas de dominación, bajo hegemonía eurocentrada”. Es una memoria de exclusión del Otro.
Empero, ese Otro se desgaja en los diálogos, construyéndose indudablemente desde diferentes espacios de resistencia. Unos abanderados por la intelectualidad crítica y otros excluidos en los lugares marginados de lo urbano y lo rural desencajando las piedras. Es el que descoloniza una memoria para la libertad, en una contextualidad de heterodoxias arraigadas en los aparcamientos y bordes de la historia. Y es en este contexto abigarrado que surge nuestra pasión por descolonizar la memoria de los pueblos originarios del Caribe ancestral.
Hoy encontramos nuevas propuestas políticas que se enmarcan en la memoria y en la recreación de lo que queremos y podemos ser. Y es en este contexto que aparece Guabancex Viento y Agua como un nuevo sujeto que escenifica el rechazo y el encuentro. Es el movimiento que enlaza el presente. Es una decisión y postura política que se sostiene en argumentos epistémicos descolonizadores. Es una alocución invertida, ya que parte de los diálogos de la marginalidad.
Es el Grito que anuncia una comunidad que está abriendo puertas no conocidas por la historiografía o la etnología eurocentrista. Es la propuesta histórica de desvelar la memoria, edificar y reivindicar una cultura viva. Hoy rechazamos la colonialidad republicana que enmudece con prácticas xenófoba, exclusión y posturas clasistas que mistifican los diálogos de la corrupción y de la opresión.
Los pueblos originarios permanecen, no están cosificados en estantes. Es una estructura viva que se vitaliza en su accionar cotidiano, labrando la tierra o tejiendo los paños que las maquilas globalizan. Es un pueblo con derecho a emerger y anunciarse. Es un conjunto de identidades, cosmovisiones y sabidurías que reclaman su lugar y la libre determinación de existir en espacios de relaciones sociales de empoderamiento, de recuperar las subjetividades y el conocimiento del sí mismo.
Es el presente visible en la sonrisa de cada uno/a de nosotras/os. Es el sujeto no disciplinado, ni domesticado por la historia. Eres tú y soy yo enmarcado en los horizontes descolonizados. Es la nueva identidad que apuesta por el Buen Vivir.

La agroindustria y el acaparamiento de los recursos genéticos.

La agroindustria y el acaparamiento de los recursos genéticos.
Fue publicado el 17 de abril del 2013 por Acento.com.do
Fátima Portorreal
La agroindustria y el acaparamiento de los recursos genéticos, una amenaza para la soberanía alimentaria
El mundo campesino se deshace por las fuertes presiones de las multinacionales de la agroindustria, en especial aquellas que colonizan los mercados de los alimentos para acaparar las semillas, los genes de plantas y animales que presuntamente permitirán crear especies mejoradas, aumentarán la productividad, renovarán los suelos y protegerán el medio ambiente. Todo esto para poder controlar la Soberanía Alimentaria e impulsar los organismos genéticamente modificados.
El Estado Dominicano con sus organismos especializados en el manejo de los recursos naturales (Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales) y de los alimentos (Ministerio de Agricultura) favorece políticas públicas que han impactado muy fuerte y de manera negativa a los campesinos y campesinas dominicana.
El despojó ha sido histórico, y parte de un continuo. En la actualidad son acaparadas las tierras de Bahía de Las Águilas y las del Consejo Estatal del Azúcar y ayer fueron las comuneras
Se crearon herramientas jurídicas, concertados acuerdos, emitidos decretos y leyes para despojar a los pequeños y medianos campesinos de la producción de alimento y de la tierra. El despojó ha sido histórico, y parte de un continuo. En la actualidad son acaparadas las tierras de Bahía de Las Águilas y las del Consejo Estatal del Azúcar y ayer fueron las comuneras.
El campo es un espacio de fuerte tensiones y empobrecimiento desmedido. Esto creó severos desequilibrios en la forma de vida campesina, despojándoles de sus capacidades para darle continuidad a su cultura. Históricamente se han especializado en manejar la diversidad genética de especies locales. Pero también se les ha relevado, ya que los instrumentos de la colonialidad neoliberal privatizan, roban y los excluyen. Todo esto se ha producido en el marco de estrategias modernizantes de la economía campesina.
Los productores y productoras del campo no tienen garantía para la producción de alimentos. El gobierno de Danilo Medina, no puede pretender que unas cuantas corporaciones e industrias agroalimentarias monopolicen la producción de alimentos y controlen las semillas y los recursos genéticos del país. Los campesinos y campesinas exigen participación activa en las decisiones que tienen que ver con la producción de alimentos.
Hace aproximadamente cincuenta años que los agricultores y agricultoras fueron engañados haciéndoles creer que sus semillas y estilos de cultivos eran pocos productivos y que el avance vendría con asumir variedades de alto rendimiento, asumir tecnologías importadas, las cuales estaban comprometida con el gran capital y los monopolios de la industria alimentaria. La historia demuestra que fueron arrojados del campo, se erosionaron más los suelos con el monocultivo, se envenenaron los ríos y se perdió la seguridad y Soberanía Alimentaria. El medio ambiente se afecto y se comprometió nuestra biodiversidad genética.
Las comunidades rurales y con ellos los productores y productoras de alimentos con sus sistemas agroecológicos, siempre han podido manejar la biodiversidad y producir alimentos seguros y de calidad. A pesar que el neoliberalismo aseguró a los gobiernos que la agroindustria resolvería el problema alimentario y con ello la seguridad alimentaria.
El engaño continua, mientras los recursos genéticos y la biodiversidad desaparecen. No obstante, el hambre, el deterioro ambiental se acrecientan. Hoy la FAO dice que se amenaza el patrimonio genético mundial y que preservarlo es crucial para la supervivencia de la humanidad. Los graves problemas del campo, pobreza, hambre y crisis climática no serán resueltos por las grandes corporaciones de la alimentación. En las manos de los campesinos y campesinas dominicanas está dicha preservación.
En República Dominicana los productores y productoras de alimentos están en capacidad de conservar y aprovechar el patrimonio genético y garantizar la Soberanía Alimentaria. Hoy se comprometen en una apuesta por la biodiversidad y en implementar sistemas alternativos basados en la recuperación de los suelos, las sostenibilidad ambiental y la Soberanía Alimentaria.
La apuesta de La Articulación Nacional Campesina expresa en el Día Internacional de lucha Campesina es actuar para frenar la crisis climática, el control monopolista de las corporaciones de la alimentación y apostar por estrategias de mitigación, conservación y gestión de los recursos y bienes colectivos que permitan asegurar la la alimentación de los dominicanos.

El despojo de la lateralidad (¿El devenir del amor?)

El despojo de la lateralidad (¿El devenir del amor?)
Fue publicado el 24 de abril del 2013 por Acento.com.do
Fátima Portorreal
Toda la filosofía occidental se enmascara en una trampa dualista en la que los sucesos no acontecen sin las cavilaciones bancarias de los progresistas o las oscuras sonoridades de las fluctuaciones del Ser dirigidas por el Fondo Monetario Internacional. En fin, materialidades que se emplazan negociando la deuda o pactando con la arcilla roja y putrefacta del capitalismo internacional dirigido por los añejos profetas de la liberalidad ricardiana.
A decir del profano, es el escenario global en el que se inscribe una narrativa, un descubrimiento de necedades que anhelan las ilusiones que el sistema ofrece y que te sitúan en el status del sujeto barrado marcado por el derecho. Es el consumidor masivo de objetos hechos en China, playas de arenas blancas, marcas que desplazan los productos locales, por el retorno de lo diverso globalizado/alienado y perfectamente encubierto de patologías. Es el sujeto que se nombra, bajo las oscuridades especulativas del comercio mundial, al trasponer la participación del bien común o el amor.
Es el retorno de un sujeto moderno/colonizado. Aquel que inscribe su vida en una salida al Jet Set Club o en el estar de las pasarelas que muestran las revistas sociales. Es aquel que tras los juegos del ciber-espacio, nombra a gritos a los nuevos supervisores, estetas de la felicidad, cuyo prodigio consiste en modelar pechos postizos cambiables cada diez años, para detener el tiempo lineal. Es el sujeto que no preguntará sobre el amor, o se enfrentará a la geografía de un cuerpo que no pretende retornar a lo reprimido. Es el preciso ser “completo” que legitima los nuevos sedantes o químicos de turnos para soportar la levedad amenazadora y acosante de la “incompletud”.
Es el relato y práctica que niega su ontología y se apandilla con los/as colonizadores/as modernos/as aturdiendo su ética, lo que a decir de Freud es el sujeto pensante que se esconde en la angustia y el síntoma para crear la represión sobre el amor, eso que lo devasta cada noche en intimidad con su alma. O a decir de Proust una memoria que se degrada por distorsionadas voluntades éticas que pretende por un lado ser el signo de la apariencia y por el otro, la única certeza donde acontece su seguridad.
Es en efecto, la locura moderna que se instala con celulares, facebook y marcas registradas. Es el malestar, la trama que no puede ser conmovida, ni alterada por los nodos del corazón, o de las especulaciones financieras, el razonamiento lineal, las drogas de turnos o los ambientes estériles de las iglesias.
¿Y qué del devenir del amor? Si al reconocer sus síntomas son numerosas las figuras inasibles que la cartografía moderna y colonial transfigura para que no fluyan los desencadenantes impulsos del deseo y del cuerpo. En cuáles regiones del contorno de lo cínico, se esconde esas mascaras colectivas, estructuradas bajo el sistema-mundo. O es qué acaso, ya los demiurgos no atizan sintomatología para que la piel tiemble, se empine lo obvio y se vuelquen los misterios metafóricos que hacen al amado la clave de una hermenéutica que abraza los enunciados del deseo y del amor.
Podrá ser quizás el alumbramiento de la insumisión, la génesis de las hostilidades del amor, la aldea del cuerpo como metáfora para identificar la represión, la falta o las intencionalidades del orden, lo que arremete al alma de los amantes. Pero el espanto se controla y se prescriben formulas que enuncian las alianzas que abrazan la producción del saber, el cuerpo, los correlatos políticos, las interrogaciones sobre el otro y la colonización del deseo.
La imaginación del sujeto está ontologizada con la fractura de la época y prescripta esta la medicina que dentro de las dicotomías de las positividades polarizadas, inauguran los márgenes de lo prohibido. Los sedantes y otras drogas son la regla de la evasión. Hoy el sujeto seguirá somatizando, hasta que los espejismos se desvanezcan en las periferias del cuerpo y del alma. Y si así fuera, ¿cuál será la certeza occidental para desplazar los vacios que organizan al amor?, llegará por el espanto del olvido, por el absurdo juego de la falsa completud occidental que se marca en el relato de la dominación o sucumbiremos a una metafísica encomiástica de redención.

Trabajadores, Chicago enseñó el camino

Trabajadores, Chicago enseñó el camino
Fue publicado el 30 de abril del 2013.Por Acento.com.do
Fátima Portorreal
El 1 de mayo no es un regalo para las obreras y obreros del mundo. Es un logro obtenido con sangre y esfuerzo de la clase trabajadora. Es un día de conmemoración y de acción, en especial en los momentos actuales donde el capitalismo financiero empobrece a las masas trabajadoras del mundo. Hoy la lucha continúa en las calles, las industrias y frente a las instituciones estatales que se asocian para quitarles derechos laborales y sociales a los trabajadores y trabajadoras de nuestro país.
Las nuevas consignas de los/as trabajadores/as es: ¡Movilícense! No paren de actuar. El movimiento no está en los estantes de las bibliotecas o en la memoria de los viejos sindicalistas. Son días grises en las barriadas y las fábricas. El capitalismo se fortalece bajo sistemas autoritarios.
Los ideales democráticos, tal como lo propusieron los burgueses ilustrados se desintegran por tendencias despóticas e intolerantes. Es necesario redireccionar la lucha; hay que apostar por el cambio, aunque sea gradual y con miras a una acción colectiva. El modelo capitalista occidental se sostiene en la infame destrucción de la naturaleza, en una dirección política agresiva y corrupta, en la injusticia, el uso de una biotecnología orientada al control absoluto de las especies y bienes colectivos.
El movimiento sindical tiene la gran responsabilidad de defender los derechos de los obreros y obreras y no permitir que la clase empresarial imponga sus mentiras y mutile la clase trabajadora. Hoy necesitamos hombres de la talla de Francisco Antonio Santos, quien hasta hoy sigue defendiendo la libertad, la democracia radical y los intereses de los/as campesinos/as y trabajadores/as.
El caduco modelo de Estado-Nación y sus múltiples estrategias económicas no podrán convertir a toda la humanidad en consumidores masivos. La naturaleza tiene límites y el capitalismo no podrá convertir el planeta en un elegante panteón. Trabajadores/as dominicanos/as: ¡Movilícense! Pues Chicago enseñó el camino.

El goce del sujeto estatista y su representación

El goce del sujeto estatista y su representación
Fue publicado 18 de julio del 2013, Acento.com.do

La historia del deseo viene desde muy lejos y ha sido el psicoanálisis, la otra ciencia, la que inauguró esta discusión en el mundo académico. El deseo, a decir de los psicoanalistas es el misterio que te abre las puertas a la subjetividad y a los principios estructurados y organizados del inconsciente.
De acuerdo con la propuesta analítica el deseo se inicia desde el momento que se abre la boca y ya se puede manifestar el Ser imaginario que llamamos, Yo, es decir, el pretexto de eso engañoso, gozoso y consentido que se impone, a través del lenguaje, y da en ese momento de lo real, vía lo simbólico, al encuentro con la palabra plena.
Es la palabra un poderoso complejo de simbolización. Por ello, la antropología claramente señala que la cultura esta mediada por el lenguaje como única garantía de la existencia de lo humano. De ahí que Nombrar constituye la inserción al mundo simbólico, con lo cual se instaura, la cultura y con ello la falta. Y es ese primer Otro que supone, la máxima relación de dependencia por ser su palabra y no otra, la que estructura el llamado del sujeto y, por tanto, su deseo constitutivo.
Según el psicoanálisis, la búsqueda del sujeto se inicia desde el nacimiento y esto se hace de manera angustiosa. A esto los analistas lo nombran como “la búsqueda de ese otro que me falta” y que nunca encuentro. De ahí que la realidad de lo humano esta colmado por ese vacío y búsqueda sin parar para llenar ese objeto faltante que se ha perdido para siempre. Con esto aparece, “el síntoma”, una pista que nos traslada al inconsciente del sujeto, a ese espacio o logo que se manifiesta, a través de la palabra.
Al abrir la boca, estamos en la presencia del poder de la palabra, de ese mundo imaginario que tiene algo que decir, llamado por el psicoanálisis “la verdad del analizante”. Una verdad que siempre estará marcada por su subjetividad, ese objeto del goce que ofrece el deseo del Otro, con mira a restituir lo faltante.
En la epistemología psicoanalista, la palabra es el significante que traza el camino en la que se pueden leer las intenciones ostentadoras, disimuladoras, persuasivas, seductoras que ofrece el sujeto cuando modula su discurso. Es el discurso un juego de las estructuras fundante del inconsciente.
El inconsciente es una estructura, un sistema binario y relacional, pero tiene una falla que es la que permita que la estructura pueda funcionar, ya que posibilita que algunos de los elementos de la estructura, no se puedan combinar. Un ejemplo de ello es la categoría prohibición, pues solo, a partir de este requisito se da la posibilidad de lo permitido.
A esto cabe la aclaración famosa de Lacan, Si Dios ha muerto, entonces nada está permitido, porque sólo a partir de lo no permitido se instaura la legitimidad. Ya por eso el significante, no se puede comprender en términos de contenidos, en pocas palabras es la nada, un juego de presencia y ausencias. Mientras el lenguaje viene dado por la formalidad y caracterizada desde “el sin sentido”, la palabra esta primada de significación y puede reunir muchos significados posibles. No obstante estos significados están unidos a un valor.
En sentido lacaniano, la palabra es la que instaura la mentira en la realidad, porque introduce lo que no es o también lo que es. Es decir, a través del Otro es que el sujeto se realiza. Por tanto, la “palabra plena es la que apunta a la verdad, la palabra plena es la palabra que hace acto”. En palabra del psicoanálisis, solo a través de ser nombrado soy. Y para que el Otro pueda nombrarme, la falta desde donde se convoca al deseo, tiene que hacerse presente también en la otredad. Y así como la palabra no puede desvincularse del lenguaje, el discurso corre con la misma suerte.
Ahora bien, no es cualquier discurso, sino aquel que viene del inconsciente. Por eso una comunidad política, sólo podrá entenderse como un acto de palabra, una forma de gozar. Y todo goce, no tiene posibilidad en la palabra plena. Ya que la función de la palabra plena es reordenar la historia del sujeto. Por tal razón, la memoria no será biológica ni psicológica, más bien, la historia simbólica del sujeto, una articulación de significantes. En una comunidad política, hay según los psicoanalista, un más allá, que no es posible dentro del campo de lo simbólico.
La senda lacaniana, nos dice que lo político no es real per se, sino una de las modalidades con la que experimentamos un encuentro con lo real. Lo político está vinculado a la experiencia de la angustia, previo a toda representación, unido al surgimiento de una falta constitutiva en nuestras representaciones fantasmáticas de la sociedad.
No hay respuesta adecuada en el campo de lo político, porque es un discurso vacío, toda palabra que se comprometa con su equivocación será tomada con desprecio. De ahí que los discursos políticos y el Estado son simulacros que ya nadie cree. Por eso, el psicoanálisis está convencido que el declive del Padre como lugar de la ley, nos convierte a todos y todas en amos absolutos cada vez menos dispuestos a dialogar”. El sujeto estatista está en suspensión-presente hasta que se consuman sus últimos espejismos.